Hidratación en el ejercicio
El agua es el componente más abundante del cuerpo humano. Se trata de un componente que no aporta calorías, es decir, no representa aporte energético, pero es indispensable para la vida y para un funcionamiento adecuado, pues tan solo un 10% de pérdida de agua representa un riesgo importante de salud.
Algunas de las funciones del agua son:
- Control de la temperatura corporal. Refrigeración
- Nutrición muscular
- Eliminación de toxinas y sustancias de desecho
- Hidratación
La cantidad total de agua en el cuerpo debe permanecer en un límite muy estrecho para mantener un adecuado equilibrio. Por lo que mantenerse hidratado durante todo el día es de suma importancia y durante el ejercicio la hidratación cobra aún mayor importancia pues implica una pérdida importante de agua.
Recomendaciones de hidratación durante el ejercicio
Antes del ejercicio.
Es recomendable tomar unos 400-600 ml de agua o bebidas deportivas. Esto evita la elevación excesiva de temperatura corporal. Las bebidas deportivas con carbohidratos ayudan a llenar los depósitos de glucógeno muscular.
Durante el ejercicio.
Empezar a beber pronto y a intervalos regulares ayuda a reponer líquidos pérdidos por la sudoración y a mantener los niveles adecuados de azúcar en la sangre.
Después del ejercicio.
La reposición de líquidos debe ser de manera inmediata. Reponer los líquidos después del ejercicio es fundamental para una recuperación adecuada.
Después del ejercicio de larga duración es recomendable una bebida que contenga sodio para reponer los líquidos y electrolitos perdidos durante el ejercicio.
1Nieves GAP, Montalvo ZZ, Ribas CAM. Alimentación, nutrición e hidratación en el deporte. Servicio de Medicina, Endocrinología y Nutrición. Centro de Medicina del Deporte. Consejo Superior de Deportes. Consultado el 04.10.2016 en: http://www.csd.gob.es/csd/estaticos/dep-salud/guia-alimentacion-deporte.pdf