El Coronavirus y la Diabetes

El COVID-19 es un virus que puede causar diversas afecciones: desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, tal como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV).

 

¿Cómo se contagia?

Una persona puede contraer COVID-19 por contacto con otra infectada por el virus. La enfermedad puede propagarse de persona a persona a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala. Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. También pueden contagiarse si inhalan las gotículas que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser o exhalar. Por eso es importante mantenerse a más de 1 metro (3 pies) de distancia de una persona que se encuentre enferma.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

Los posibles síntomas de COVID-19, incluyen fiebre, tos seca, dificultad para respirar, escalofríos, temblores repetidos con escalofríos, dolor muscular, dolor de cabeza, dolor de garganta y pérdida del gusto o el olfato.

¿Qué relación tiene con la diabetes?

El problema que enfrentan las personas que viven con diabetes se asocia principalmente con peores resultados, no a una mayor probabilidad de contraer el virus. Tienen tasas mucho más altas de complicaciones graves y muerte que las personas sin diabetes y, en general, mientras más condiciones de salud tenga una persona (por ejemplo, diabetes y enfermedades cardíacas), mayor será su probabilidad de tener complicaciones graves por el COVID-19. Las personas mayores también corren un mayor riesgo.

Para las personas que viven con diabetes es doblemente importante tomar precauciones para evitar contagiarse. Te recomendamos:

Protégete esta temporada de gripe

●      Es probable que tanto el COVID-19 como los virus de la gripe se propaguen en otoño e invierno. Por lo tanto, vacunarse contra la influenza es más importante que nunca.

●      Si bien la vacuna contra la gripe no protegerá contra el COVID-19, se ha demostrado que reduce el riesgo de contraer la gripe.

●      Además, vacunarse contra la influenza puede liberar recursos de atención médica para los pacientes que necesitan tratamiento para el COVID-19.

Lávate las manos con frecuencia

●      Lávate las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de sonarte la nariz, toser, estornudar o pasar tiempo en un lugar público.

●      Si no hay agua y jabón disponibles, usa un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 por ciento de alcohol.

●      En la medida de lo posible, evita tocar superficies de alto contacto en lugares públicos: botones de ascensores, manijas de puertas, pasamanos, apretones de manos, etc. Usa un pañuelo o tu manga para cubrir tu mano, o usa tu dedo si debes tocar algo.

●      Lávate las manos después de tocar superficies en lugares públicos.

●      Evita tocarte la cara, la nariz, los ojos, etc.

Evita el contacto cercano

●      Si alguien dentro de tu hogar se enferma, debe hacerse la prueba de COVID-19. Si dan positivo, deben aislarse de otros miembros del hogar.

●      Fuera de tu hogar, manténte al menos a 2 metros de distancia de las personas que no viven en tu hogar y usa cubrebocas.

●      Recuerda, algunas personas no muestran síntomas de COVID-19 y pueden propagar el virus.

Cúbrete la nariz y la boca cuando estés cerca de otras personas.

●      Todos debemos usar un cubrebocas u otra cubierta para la cara en lugares públicos, especialmente cuando las medidas de distanciamiento social son difíciles de mantener.

●      Los cubrebocas deben cubrir completamente tanto la nariz como la boca.

●      Recuerda que podrías transmitir el COVID-19 a otras personas incluso si no te sientes enfermo. El cubrebocas también está destinado a proteger a otras personas en caso de que estés infectado.

●      Continúa manteniendo dos metros entre tú y los demás, incluso mientras usas cubrebocas. El cubrebocas no es un sustituto del distanciamiento social.

Limpiar y desinfectar

●      Limpia y desinfecta las superficies que se tocan con frecuencia (por ejemplo: teléfonos celulares, teclados, perillas de puertas, interruptores de luz, etc.)

Recomendaciones adicionales

• Beber suficiente agua, ya que cualquier infección aumentará tus niveles de glucosa y tu necesidad de líquidos.

• Considera comprar pilas para tu medidor de glucosa en caso de que debas permanecer en aislamiento. SIEMPRE ten un medidor (con sus respectivas tiras reactivas) en buenas condiciones.

• Presta mayor atención a tu rango de glucosa. En caso de presentar síntomas aumenta tu monitoreo.

• Recuerda que si tienes un manejo incorrecto de tu diabetes eres más vulnerable al contagio. Mantener tus cifras de glucosa o azúcar en sangre lo más cerca posible de tu meta es una protección extra.

• Sigue las recomendaciones de un profesional de la salud

En general, debemos recordar:

• Cuando tosas o estornudes, cúbrete la boca y nariz con un pañuelo de papel (desecha el pañuelo apropiadamente después de usarlo) o usa el ángulo interno de codo.

• No fumes.

• Evita saludar de mano, con beso y abrazo.

• Trata de evitar el contacto con cualquier persona que presente síntomas de enfermedades respiratorias, como tos o gripa.

Recuerda que tu médico es la única persona facultada para recomendarte lo mejor para tu salud.

 

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